Nunca olvidaré que en el último día de mi “estadía arequipeña” -y un poco cansada de la larga caminata turística- pude probar un plato que podría calificar de “exquisitez levantamuertos”, debido a su contundente sabor y efectos energizantes: el adobo de cerdo.
Para prepararlo, hay que conseguir los siguientes ingredientes (basados en una preparación para cuatro personas):
- ½ k de lomo de cerdo, cortado en trozos grandes.
- 4 ajíes colorados, molidos.
- 2 dientes de ajo.
- 3 cebollas
- 1 botella de chicha de jora
- 2 cucharadas de vinagre
- 1 rama de ruda
- Sal, comino y orégano al gusto
En principio, debemos macerar por varios horas (o incluso hasta el día siguiente) el cerdo con la sal, el vinagre, el ají molido, los ajos, el comino, la ruda, el orégano, las cebollas cortadas en rebanadas gruesas y la chicha de jora necesaria para cubrir la carne.
Cuando todo esté suficientemente macerado, debemos voltear la mezcla en un olla y cocinar a fuego lento con la cebolla que sobró, la cual se agrega a la mitad de la cocción.
Una vez que la carne se pueda atravesar fácilmente con un tenedor y el jugo resultante de la maceración tenga una consistencia espesa, podremos decir que el adobo de cerdo está en su punto y listo para servir. Si quieren hacerlo al estilo arequipeño, les recomiendo invitarlo en el desayuno con pan tres puntas y un poco de anisado para su mejor digestión.
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